sábado, 14 de septiembre de 2013

Índigo

Madera, mucha madera. Diferentes tipos: roble y caoba para quienes pudieron comprarlas, pino y otras más económicas para quienes no pudieron.
También hay de hierro forjado, para aquellas familias más "retorcidas", o de aluminio para los habitantes prácticos y sencillos.
Los más chiquitos cuentan con unas de plástico, porque son más livianas. Y los abuelos tienen con rueditas, para facilitarles el transporte.

"Índigo" es una ciudad de escaleras, ubicada sobre las nubes. Cada familia tiene una, y ninguna es igual a la anterior. Hay familias que deciden reunirse y juntar sus escaleras a modo de PH, y otras que eligen vivir sobre el cuarto escalón.
Ninguna casa-escalera es permanente. Cuando dos habitantes de Índigo se casan, adoptan la escalera del marido o la de la mujer para vivir. Y al llegar el momento de pensar en un hijo, suelen conseguir una más larga, así el futuro niño tiene más espacio para jugar.
No es fácil la vida sobre las nubes. Sus habitantes tienen piernas fuertes porque el caminar es pesado: la textura símil algodón opone resistencia al avanzar. Sin embargo, cuando la gente de Índigo se va de vacaciones a una ciudad con muchos escalones, se adaptan fácilmente y eso les juega a favor... Igualmente, todos sabemos que volverán a sus pagos en algún momento, ya que en Índigo tienen los colchones más cómodos que nadie haya tenido  jamás: los mismos que poseen los ángeles.